Mi cuerpo está a 14 mil Kilómetros de distancia, pero mi verbo, mi espíritu, vuela rompiendo todas las cadenas y ataduras físicas para llegar a vosotros, daros un abrazo y un beso y empezar a recorrer codo a codo, mano a mano, las anchas y verdes alamedas de Santiago, el largo, pero legítimo e imparable camino, de la restitución histórica en todos sus derechos y sus tierras ancestrales a los Araucanos y a todos los Pueblos Originarios.
La Restitución de sus tierras, y allí donde ello, ya no sea posible por razones bien fundadas y de peso, darles una compensación moral y económica, por todo cuanto se les robo -en su día- con la LEY del Imperio, la cruz y la espada. La restitución de sus tierras y sus derechos sería un buen paso, para luego abandonar las malas ideas y malas artes, las maniobras legales e ilegales, para ver si se les puede seguir robando –hoy- a los mapuches y al pueblo chileno, mediante los señuelos del desarrollo y de los puestos de trabajo, todo ello aderezado con el burdo chantaje del hambre y de la violencia, hasta llegar, aún hoy, si es preciso, a los más abyectos e inconfesables crímenes. Los crímenes inmunes del Terrorismo de Estado, contra los hijos más conscientes del Pueblo. Los crímenes cometidos contra quienes dan hasta el amor y la vida luchando por evitar la destrucción y la muerte de la madre naturaleza, de la Tierra. Los crímenes encubiertos -cuando no alentados- por sus muy incultas Eminencias, Dignísimas e Ilustrísimas Señorías y demás Próceres de la Madre Patria mal vendida, a la mayor gloria y fortuna de las Multinacionales, que están expoliando y destruyendo Chile, a marchas aceleradas.
Hoy, una vez más siento vergüenza ajena, cuando me entero por la RED que la policía Chilena, a las órdenes del Gobierno de Concertación presidido por Michelle Bachelet ¿SOCIALISTA??? ha disparado desde sus helicópteros con fuego real y ha herido de bala a tres estudiantes mapuches de 15 años que reclamaban pacíficamente las tierras de sus ancestros, la mayoría de ellas, usurpadas violentamente por los “perros” al servicio de la Corona y los prebostes de la “Santa Madre Iglesia” que se acogieron al derecho de pernada y de conquista durante el largo, triste e infame período de la ocupación militar de Chile por los hijos de la España Imperial. La España sucia e inculta de alta cuna que se levantaba con el toque de las campanas y el olor a letrinas de las sacristías, y se acostaba con la cruz en la cabecera y la espada en la entrepierna, oliendo a cera quemada, a puercos, cuernos quemados y leche agria de macho cabrío, la España; católica, apostólica y romana de la “Santa Inquisición”, la de los Austria y de los Borbones, los padres e hijos, los forjadores de la España Una, Grande y… que en cuanto a saqueos y violaciones, crímenes y genocidios se refiere, fueron en México, Perú, Argentina y Chile, en … toda Latinoamérica eficientes precursores y maestros de sus fieles y aventajados alumnos, los hijos de la Gran Bretaña, en América del Norte y en Latinoamérica.
Nada de cuanto hoy ocurre en Latinoamérica, en Chile y en la Araucanía puede dejar indiferente a ningún ser humano, a ninguna persona decente; de Chile, Latinoamérica o España, que nadie con un mínimo de cultura, de conciencia y vergüenza, puede mirar para otro lado y lavarse las manos. Que el Poeta del Mundo, sangra por la herida de sus hermanos/as mapuches, siente vuestro dolor y vuestra pena, y vuelve a levantar la mejor y la única arma que tiene, la que cruza el Atlántico, la Amazonía y los Andes para llegar con un mensaje de amor dónde no llega el odio ni los misiles intercontinentales. El arma del verbo hecho Amor, Luz y Vida, la palabra pura que sobrevive a todas las guerras y nos humaniza. Y el Poeta siente la necesidad de volver a escribir, de volver a escribir sobre lo ya escrito, durante estos días aciagos del mes de julio de 2009, en el que se nos acumulan las malas noticias, que provienen de Perú y la masacre de la Amazonía, del Golpe de Estado en Honduras, del pueblo Mapuche, los hijos más dignos y heroicos de la Araucanía, al sur del Sur, en Chile.
Por ello os vuelvo a enviar cuanto ya os envié, hace muy pocos días, y os lo vuelvo a enviar corregido y aumentado en una trilogía anteponiendo “La Tierra Azul y Fértil de la Araucanía” a “Sin Ti, Sin Vosotros” … “La Luz y el Viento” para terminar luego recuperando dos poemas “Me Gusta la Gente” y “La JET” del artículo que os envié “Por Honduras, Contra el Golpe de los Hijos del Macho Cabrío”
Cinco poemas del alma para todos mis amigos/as de Latinoamérica, para la gente más humilde y solidaria, humana y culta, noble y sencilla de Argentina y Bolivia, de Perú y Venezuela, de Honduras, de Cuba y Colombia, de México y Costa Rica, de Chile…
Y muy en especial a mis hermanos/as: Mapuches y Mayas, Quechuas y Aimaras, Guaranís y… todos y cada uno de los pueblos originarios de América Latina.
Con un cálido y fuerte abrazo del cuerpo y un beso del alma a la luz de la Media Luna.
I LA TIERRA AZUL Y FÉRTIL DE LA ARAUCANÍA
Hoy, desde Alcossebre-Alcalà
a las orillas del Mediterráneo
vuelan por encima del océano
Atlántico, del Aconcagua
Y de la Gran Cordillera,
unos versos apresurados:
De amor, luz y de vida,
de paz y de libertad,
de digna resistencia,
buscando a los hijos
del pueblo Mapuche,
en Ercilla y Temuco.
Vuela el espíritu del poeta
para maldecir a aquellos
que venden el corazón,
venden el alma de Chile,
su Cobre y Pascua Lama…
Por treinta monedas.
¡Y maldigo!!! a quienes escupen
en la tumba de sus padres,
incapaces de SER y respetar;
la Historia de su pueblo,
el nombre y la memoria,
los huesos de sus muertos.
Hoy, desde Alcossebre-Alcalà
a las orillas del Mediterráneo
vuelan por encima del océano
Atlántico, del Aconcagua
y de la Gran Cordillera,
unos versos apresurados:
Para daros las manos
con un abrazo infinito
ce paz y de solidaridad
de respeto y de ternura.
por vuestra justa causa.
Y más digna lucha.
Hoy, en la Región de los Lagos
se eleva por encima del Osorno,
el Canto General de Neruda
y la voz telúrica del VIENTO,
la LUZ de vuestros ancestros
Lautaro, Pelantaru y Caupolicán.
Se eleva de Lientur la voz
de su espíritu indomable
que sigue alumbrando
las sendas y los caminos,
la tierra azul y fértil
de la Araucanía.
“Dexe mis tierras porque tus Españoles
me forzaban mis mujeres,
y me robaban mis comidas,
y por no ver semexantes sinrazones
me retiré a las montañas,
a morir siendo de guerra,
por no morir en mala paz”.
Hoy, por encima del Osorno
en la Región de los Lagos
la LUZ de vuestros Tokis
vuelve a iluminar los pasos
y el camino del irreductible
y noble Pueblo Mapuche
La Luz que arma el valor,
alumbra la generosidad,
ilumina y guía el alma,
la altura de miras
y la grandeza moral
de vuestros corazones.
Hoy, desde Alcossebre-Alcalà
a las orillas del Mediterráneo
vuelan por encima del océano
Atlántico, del Aconcagua
y de la Gran Cordillera,
unos versos apresurados:
Vuela el eco lejano
de los Tokis inmortales,
de la Luz y el VIENTO,
que no muere y va más lejos,
quien sabe SER y defender
su Tierra, lengua y cultura.
Hoy, sobre el Azul de la Tierra,
Santiago y el Blanco de la Cordillera,
sobre el Verde del Mar Austral,
Roxana Miranda Rupailaf
Leonel Lienlaf y Graciela Huinao
David Aniñir y Elicura Chiuailaf.
Cantan del Pueblo Mapuche,
de su alma limpia e indómita,
sus baladas de Amor y de Vida
que nos enseñan a Amar y a Vivir,
amar y vivir en Paz y en Libertad
con nosotros y con los demás.
El 31 de Julio de 2009
II SIN TI, SIN VOSOTROS,
Consciente de lo que digo.
¡Soy! Que sé lo que escribo.
Y sé, que serán tan temidos.
Cómo amados mis versos,
en manos de la gente noble
y sencilla de Latinoamérica.
Sé, que en vuestras manos:
mis versos son y serán, al Alba,
las lagrimas de la Media Luna;
sobre los dátiles de la palmera.
Y las espigas de trigo y de arroz,
sobre la rosa y la flor del maíz.
Consciente soy, cómo lo soy,
de que sin ti, sin vosotros;
sin la LUZ y el VIENTO
de Latinoamérica,
que alumbra y esparce
el eco lejano de mi verbo.
Que le da alas a mis versos;
para que vuelen, y vuelen
más alto, más y más lejos,
para que vuelen y lleguen…
Allí donde moran las almas
de los nobles chamanes.
Allí donde no llega la garra
afilada del buitre, ni se oye,
el graznido del cuervo,
puñales y siervos a sueldo.
De las mitras purpúreas,
de los sapos del Pentágono.
¡LUZ y VIENTO! de mis versos;
¡Haz! que estos vuelen y lleguen…
Allí donde nacen los ríos,
allí donde nacen y crecen,
los sueños de amor y de vida
de todos los niños del Mundo.
Consciente de lo que digo,
¡soy! Que sé lo que escribo,
y responderé de mis versos,
sabiendo qué ¡Soy!, Si soy,
el eco lejano de vuestra voz
cabalgando la furia del viento.
Sabiendo qué ¡Soy! Si soy,
el eco lejano de vuestra voz
cabalgando los relámpagos
en las noches más oscuras,
las ondas y los truenos
en los tiempos de silencio.
Sabiendo qué ¡Soy! Si soy,
el eco lejano de vuestra voz
cabalgando la fuerte lluvia
y las olas del mar bravío.
Qué, el poeta es nadie, nada,
no existe ni tiene nombre.
SIN TI, SIN VOSOTROS, LA LUZ Y EL VIENTO.
III Y LA LUZ Y EL VIENTO
Y la Luz y el Viento,
es la voz: de Cuba,
Venezuela y Ecuador,
Bolivia y Costa Rica,
México y Nicaragua,
Es la voz de Hondura.
Y… de Latinoamérica.
Que estalla y cabalga;
la lluvia y las ondas,
las olas del mar bravío.
Y la Luz y el Viento
es la voz más firme
y autentica del Pueblo;
son los ríos profundos
de magna incandescente
que riegan y vertebran
la columna dorsal
de Latinoamérica
desde Río Grande
a Cabo de Hornos.
Y la Luz y el Viento
de Latinoamérica:
es la voz digna,
leal e indómita,
cálida y serena,
sensual y libre,
de sus tierras vírgenes,
húmedas y sedientas,
exuberantes y áridas,
siempre, bellas y ricas.
Y la Luz y el Viento
de Latinoamérica:
es la voz del Pueblo
y de sus libertadores;
de Simón Bolívar,
San Martín y Zapata,
de un único pueblo
tan noble y sencillo,
sensible y humano,
como culto y diverso.
Y la Luz y el Viento:
es la recia voz de fuego
que brota de la tierra
y alumbra las cumbres
del Llaima y del Rukapillán
del Poás y del Arenal
del Turrialba y del Irazú.
Alumbrando el alma y el cielo
de Chile y de Costa Rica,
del Tucán y de Latinoamérica.
27 de Julio de 2009
Me gustan los Mapuches Me gusta la gente
Me gusta la gente
Noble y sencilla
Que ama a propios
Y a extraños
Sin prejuicios
De ninguna clase.
Me gusta la gente
Que ama la vida,
Y ama sin miedo
Al qué dirán
Sus ilustrísimas
Y necias señorías.
Me gusta la gente
Que lucha y trabaja,
Que defiende su pan,
Su casa y su tierra,
Con uñas y dientes,
Con sangre y alma.
La gente sencilla
Que duda de todo,
De lo indudable
Y de sí misma,
Y aun en la duda
Se mueve y actúa.
Me gusta la gente
Libre y responsable,
Flexible e indomable
Que escucha razones,
Que habla y atiende
A los demás.
Me gusta la gente
Que te da la mano,
Que abre la puerta
E invita a su mesa,
Que a nadie juzga
Ni condena.
Me gusta la gente
Que no se esconde,
Valiente y cobarde,
Frágil y resistente,
Que se la juega
Y es prudente.
Me gusta la gente
Joven y adulta
Que levanta la cara,
Y mirando de frente
Le dice al Mandamás
¡No! ¡Nunca! ¡Jamás!
La JET…
Siempre es y será la JET.
En Perú, Honduras, Chile…
Me molestan las reinas
Y ladies and gentleman
Fieles a sus intereses.
Los fiscales y jueces
Que no meten la pata,
Y meten las manos.
No puede mi alma
Con quienes pesan,
Miden y calculan.
Quienes hablan,
Fría y metálica,
Metódicamente.
Sin pasarse un gramo
Ni salirse un pelo
De la ley de Dios.
No aguanto al pavo
De las alcobas
Ni al chulo de barrio.
No puedo con la pulga
Ni la garrapata
De las poltronas.
Con los milicos
Y los apolíticos
Salva-patrias
Proxenetas y matones
Que ocultan la cara
Sin nada en las manos.
Ratas que temen al ratón,
Tábanos que temen al mulo,
Avispas que temen la flor.
No puedo con los hartos,
Represores reprimidos,
Necios e impotentes.
No puedo con la gente
Guapa de la Jet,
Los dioses/as de la nada.
Los tecno-burócratas,
Los siervos del poder
Sin sangre ni alma.
Seguros de sí mismos,
De sus seguros vitalicios
Y sus salarios blindados.
No puedo con los cerdos,
Ni los cuervos hipócritas
Disfrazados de pingüinos.
“Señorías” e “Ilustrísimas”
“Excelencias” “Eminencias”
Y demás “Excremencias”.
Del Ejército y del Parlamento
De la Santa y Puta Madre Iglesia
De la Corte Suprema de Injusticia.
Y como TÚ, no puedo
Con los sapos Iscariote,
Grises y gordos, babosos
De piel sebosa y húmeda.
Y como TÚ, no puedo
Con los ojos de fina aguja
Fría, inexpresivos, muertos.