A veces es necesario y forzoso que un hombre muera por un pueblo, pero nunca
un pueblo entero debe morir por un hombre: acuérdate de esto siempre, Sefarad.
Salvador Espriu. Biografía – Instituto Cervantes
También cuentan los niños de las madres
que no cuentan con la American Express
ni tienen cuentas Vip en Suiza y Panamá,
ni en las islas vírgenes o las islas Caimán,
Chase Morgan, Bank of América y Citibank.
Cuentan los sueños y la vida de los niños
con espadas de madera, canicas y sin pan
que beben las lágrimas de la media luna
cuando el roció toca el alma de las rosas
dormidas en Jabalia a la luz de las estrellas.
Una cita de Salvador Espriu y una décima para responder al bombardeo más cínico y canalla injustificable sufrido por Jabalia, habitada por 116,011 palestinos, el 18% de la población total de refugiados de Gaza. Y según la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), es el más grande de sus ocho campos de refugiados, que viven con una dependencia total de asistencia humanitaria.
Hay que estar ciegos para no ver que Jabalía es hoy Guernica
¿Dónde están las Madres Coraje de Alemania y de la Unión Europea? ¿Acaso, ya no quedan poetas, ni pintores ni cineastas en la Europa de los 27 postrada de hinojos a los pies de Biden y Netanyahu? ¿Dónde se ha escondido la decencia y la vergüenza, donde está la dignidad y la sangre para denunciar la indecencia y la gran mentira de los mejores alumnos de Goebbels, que hoy están jugando con fuego en el polvorín del próximo Oriente, sin medir sus fuerzas en la ONU y la Aldea Global, sin querer ver el alcance y las posibles consecuencias de sus acciones y crímenes de guerra, la vuelta a la Edad de Piedra?
Acaso hoy. 1 de noviembre del 2023, es preciso volver a conjurarnos todos los hermanos hijos fieles de la Madre Tierra, para defender la sagrada menoría de nuestros padres, e invocar que se levanten los muertos y salgan de sus tumbas los espíritus de Jean Moulain y el General De Gaulle, que vuelvan a las pequeñas y grandes pantallas, los alegatos antibelicistas: Yo Acuso de Abel Gange, La Gran Ilusión de Jean Renoir, Sin Novedad en el Frente de Lewis Milestone, El Gran Dictador de Charles Chaplin, Senderos de Gloria de Stanley Kubrick. Amén de Costa-Gavras, El Pianista de Roman Polanski, La Lista de Schindler de Steven Spielberg, los poemas de Walt Whitman y Pablo Neruda, de Bertolt Brecht y Miguel Hernández, el Guernica de Pablo Picasso y el Cant dels Ocells de Pau Casals. Para dejar sin discurso y sin voz, desnudos ante el espejo a los hijos putativos de Herodes y de Caifás.
Hoy, día de Todos los Santos, no hay tregua humanitaria que respete la PAZ de los vivos ni de los muertos en la tierra de las tres religiones monoteístas, y es un suma y sigue que ya sobrepasa las cuotas más inhumanas y genocidas, el TERROR que han de soportar todos los refugiados indefensos y los Santos Inocentes, sacrificados en el altar de los dioses a la mayor gloria de Netanyahu y sus generales, que buscan poder justificarse sin ningún pudor al responder con tanques, bombarderos y cazas supersónicos de última generación, a la insensata y criminal locura de HAMAS, que les sirvió en bandeja de plata la pueril excusa para arrasar Gaza y matar en Jabalia a un pueblo entero si de paso se elimina un peligroso terrorista. A las águilas imperiales USA y los halcones de Israel, sin piedad, toda excusa les vale, hasta las más inverosímiles y necias para eliminar los colibrís y las palomas de Gaza, Palestina e Israel, con La Solución Final.
Hoy, ahora y aquí, Pido La Paz y la Palabra con Blas de Otero y que cunda el ejemplo político, solidario y humano de Bolivia, rompiendo relaciones diplomáticas con Israel, para expulsarle de la ONU y detener la maquinaria infernal de esta guerra y de todas las guerras.
París 1 de noviembre
Olivier Herrera Marín
Poeta, empresario y trotamundos